Un Tribunal rechaza la demanda de Paulo Branco y su sociedad de producción Alfama Films Production que pretendía prohibir la proyección de The Man Who Killed Don Quixote, de Terry Gilliam, en la velada de clausura del Festival de Cine de Cannes, el próximo sábado 19 de mayo. Las exigencias de indemnización han sido desestimadas, aunque los demandantes no han dudado en difamar al Festival tanto en la prensa como en las redes sociales, afirmando que los organizadores del mismo no tenían derecho a seleccionar el filme para presentarlo al púbico de Cannes. A través de su decisión, el juez ha confirmado que el Festival no ha pretendido en ningún momento estar por encima de la ley ni ha intentado imponerse por la fuerza.