El cineasta James Cameron gana la demanda que en 2011 lo implicó en un supuesto plagio por Avatar (2009). La acusación fue realizada por Gerald Morawski, quien se adjudicaba la idea central de la película. La sentencia señala que existen «evidencias irrefutables que demuestran que el señor Cameron creó la película «Avatar» de manera independiente, y el señor Gerald Morawski no fue capaz de demostrar que se hubiese visto perjudicado por la realización de este proyecto cinematográfico«.