La adaptación francesa de la novela homónima de Honoré de Balzac, Las ilusiones perdidas, del cineasta Xavier Giannoli, se impone en la 47 edición de los premios César celebrada en la sala Olympia de París. Partía como favorita y no ha defraudado, coronándose como la gran ganadora de los premios César. Unos premios que han recordado en todo momento el horror de la guerra y que se han mostrado solidarios con la población ucraniana. La cinta, que partía con 15 nominaciones logra siete estatuillas a mejor película, actor revelación (Benjamin Voisin), actor secundario (Vincent Lacoste), fotografía, adaptación, vestuario y decorado. Annette, con once nominaciones, es la segunda película más premiada de la noche logrando cinco estatuillas: Leos Carax como mejor director, mejor montaje, sonido, efectos especiales y banda sonora original. Benoît Magimel por De son vivant y Valérie Lemercier por Aline ganan como mejor actor y actriz, y Vincent Maël Cardona ve premiada su ópera prima, Les magnétiques. Madres paralelas, de Pedro Almodóvar, nominada a mejor película extranjera, se va de vacío ya que el premio es para El padre, dirigida por Florian Zeller.