La actriz Carlota Bilbao, de origen mexicano y muy popular en el Madrid de los años cincuenta y sesenta, fallece en un hospital madrileño a los 98 años debido a una neumonía. Bilbao llevaba más de cuatro décadas apartada de la gran pantalla, pero en sus años de gloria fue un rostro muy conocido gracias a las más de 15 películas en las que participó, entre ellas títulos tan conocidos como Marcelino, pan y vino o Mi noche de bodas. Natural de Chihuahua pero instalada desde joven en Madrid, Bilbao debutó en 1947 frente a las cámaras haciendo doblete con el director Luis Lucia, en Dos cuentos para dos y Noche de Reyes. En ese mismo año 47 participó en su tercer largometraje, María de los Reyes, con Antonio Guzmán Merino tras la cámara y Amparo Rivelles al frente del plantel. Educando a papá (1954), de Fernando Solar; Marcelino, pan y vino (1955), de Ladislao Vajda, y Mi noche de bodas (1961), de Tulio Demicheli fueron tres de los largometrajes más célebres en los que participó la actriz. Sin embargo, sus papeles más relevantes fueron los de 39 cartas de amor (1950) , de Francisco Rovira Veleta, Carta al cielo (1959), de Arturo Ruiz Castillo, y El perfil de Satanás (1969), de Juan Logar. Después de esta cinta desapareció prácticamente de la profesión, salvo un papel pequeño que Rafael Gil le reservó en 1979 para La boda del señor cura.