Oleg Karavajchuk, pianista descubierto en la pasada edición del Festival Punto de Vista de Navarra, donde triunfó la película Oleg y las raras artes, de Andrés Duque, fallece a los 85 años. De pequeño ya era un pianista prodigioso, tanto que por tocar para Stalin salvó a los suyos del gulag. El régimen le acogió en su seno y le permitió desarrollar su talento brindándole un chalet particular en un barrio residencial sólo para artistas. Karavajchuk compuso más de sesenta bandas sonora y comenzó con una película silente de 1929 estrenada y conocida como My Grandmother, de Kote Mikaberidze.