El cineasta portugués Fernando Lopes, exponente del cine luso de vanguardia que rompió con el corsé ideológico de la dictadura de Antonio Salazar (1926-1974), fallece en Lisboa a los 76 años debido a un cáncer de garganta. Considerado propulsor del llamado «Novo Cinema», Lopes, nacido en 1935 en la aldea de Maçãs de Dona Maria, comenzó su carrera en 1961 con As Pedras e o Tempo. Tras su formación en la London Film School, regresó a Portugal, donde dirigió el documental Belarmino (1964), sobre el boxeador Belarmino Fragoso. Siguió con películas como la aclamada Una abeja en la lluvia (1972), Nós Por Cá Todos Bem (1976), Crónica dos Bons Malandros (1983), Matar Saudades (1988) y O Fio do Horizonte (1993). En 1998 colaboró con Pina Bausch en Lissabon Wuppertal Lisboa, un documental sobre Masurca Fogo. Entre sus películas del los últimos años figuran El delfín (2002) y Lá Fora (2006). En 2009 rodó Os sorrisos do destino y en marzo de este año estrenó la que sería su última obra: Em cámara lenta.Belarmino (1964), de Fernando Lopes