Las grandes cadenas de cines de Estados Unidos, el mercado más importante para la industria cinematográfica, anuncia de forma simultánea que cerrarán las salas de todo el país después de que la Casa Blanca haya recomendado evitar las reuniones de más de 10 personas. La decisión tomada por gigantes de la proyección como AMC o Regal y continuada por otras compañías –Alamo, Cinemark, Cineplex, Landmark– se toma después de aplicar medidas, como la separación entre asientos y reducciones de aforo, que se demostraron ineficaces una vez que el gobierno de Estados Unidos ampliara las indicaciones de aislamiento social para evitar contagios por Covid-19. A pesar de que Estados Unidos no ha impuesto una cuarentena del estilo de países como Francia, España e Italia, varias de sus ciudades más habitadas han tomado precauciones más avanzadas. La ciudad de San Francisco y gran parte de su área metropolitana ya han iniciado el confinamiento de sus ciudadanos y el cierre de negocios no esenciales; Nueva York estudia el mismo protocolo y en Los Ángeles solo se permite la apertura de establecimientos como supermercados y farmacias.