El título elegido para poner fin a más de tres décadas de ausencia cinematográfica pública en Arabia Saudí es la película de animación Emoji, un filme producido por Sony que relata las aventuras de los populares emoticonos dentro del mundo virtual de los teléfonos móviles. La cinta se proyecta en una sala de cine improvisada y, por el momento, las autoridades van a permitir proyecciones en este tipo de establecimientos no fijos, como el de la ciudad de Yedá, en el Mar Rojo, equipado con un proyector, una alfombra roja y una máquina de palomitas de maíz. No será hasta marzo cuando abran sus puertas las salas de cine permanentes. «De momento no hay infraestructura suficiente en las salas de cine, por lo que estamos tratando de aprovechar los lugares que tenemos para aproximarnos al ambiente cinematográfico«, señala el director de Cinema 70, Mamdouh Salim, cuya empresa ha organizado las proyecciones de esta semana. «Es la primera proyección cinematográfica después de la decisión del 11 de diciembre de permitir salas de cine«, recuerda. Para el año 2030, Arabia Saudí tiene previsto abrir más de 300 cines con más de 2.000 pantallas.