El Ministerio de Cultura de Rusia retira el permiso de exhibición del filme satírico La muerte de Stalin, tan sólo dos días antes de su estreno en el país. La obra, del director escocés Armando Ianucci, es vetada por motivos ideológicos, ya que contiene material prohibido por la legislación rusa y está considerada como una «provocación planificada para crear revueltas en Rusia«. La cinta franco-británica, protagonizada por Jeffrey Tambor y Steve Buscemi, se basa en la novela gráfica homónima en la que se narra cómo Joseph Stalin murió en «extrañas circunstancias», en un periodo «oscuro» de la Unión Soviética en el que desde el Kremlin se le temía por la política que llevaba a cabo.