El Festival de Cine Europeo de Sevilla rendirá homenaje, en esta 17ª edición, a todo un referente del cine italiano y de la no ficción, y, al mismo tiempo, figura menos conocida de lo que correspondería a su lúcida y comprometida trayectoria como cineasta: Cecilia Mangini (Mola di Bari, 1927), la primera mujer que rodó documentales en la Italia de la posguerra y que aún hoy, con 93 años, sigue en activo. El certamen reconocerá el talento y la sólida filmografía, muy poco proyectada fuera de su país, de la directora y fotógrafa, con un ciclo que incluirá dos programas con una docena de cortometrajes y el estreno de su última película Due scatole dimenticate (2020). Además, el festival también organiza, en formato virtual, la que será la primera exposición de su obra fotográfica en España, «Cecilia Mangini. 36 disparos» una muestra con algunas de las más bellas imágenes de una Italia en ruinas que se reconstruía tras la guerra y la muerte de Mussolini, así como otras instantáneas fruto de una fértil y nunca acomodaticia trayectoria profesional, entre las que se incluyen retratos de gigantes del cine como Fellini, Pasolini o Chaplin. Curtida en el trabajo de calle con su cámara al cuello, e influenciada por el neorrealismo de Rossellini y De Sica, llegó al cine a partir del encargo que le hizo a Pier Paolo Pasolini de unos textos que posteriormente ella convertiría en Ignoti alla città (1958), un corto documental que ponía imágenes a la preocupación del mítico artista italiano por los jóvenes de la periferia y su mundo marginal. Un trabajo en aquel momento que chocaba contra el rol preestablecido que se esperaba de ella por ser mujer, mediante el cual se rebeló contra la censura del gobierno italiano y los convencionalismos de la época. La colaboración con Pasolini se amplió más tarde con Stendalì (1960) y con La canta delle marane (1961). Tan desoladores como poéticos, los tres cortos se podrán ver en el Festival de Sevilla.