El Festival de Cine de Venecia premia al cineasta Wes Anderson con el galardón Cartier Glory to the Filmmaker por ser «uno de los pocos directores cuyo estilo único e inconfundible puede reconocerse con un solo fotograma«. El jurado del certamen decide otorgar el premio que corresponde a toda una carrera en vísperas de la presentación de su última película, La maravillosa historia de Henry Sugar, un mediometraje que se verá en el Festival y que tiene su estreno previsto para septiembre en la plataforma Netflix. La cinta de 40 minutos muestra a un hombre rico que se entera de la existencia de un gurú que puede ver sin usar los ojos y se propone dominar esta extraña habilidad para hacer trampas en juegos de apuestas. Es una adaptación de un cuento de Roald Dahl, como ya hizo en Fantástico Sr. Fox, y tiene como protagonistas a Ralph Fiennes, Benedict Cumberbatch, Dev Patel y Ben Kingsley. Alberto Barbera, director del certamen, celebra que el universo de Anderson «remite a una estética infantil y visionaria, dominada por los colores pastel y un cuidado obsesivo en la preparación de secuencias estrictamente simétricas pobladas por soñadores inadaptados, incurablemente románticos y alegres«.