Ya son nueve la ediciones que lleva un Festival de Cine tan necesario como Fisahara, el único Certamen del mundo que se celebra en un campo de refugiados, el de Dahla, en el desierto argelino. Hoy arranca, como siempre con una relevante representación española, una nueva edición no competitiva que otorga sus premios, representados por un camello blanco y por la rosa del desierto, basados en la acogida por parte del público. Este año, el Fisahara contará con México como país invitado y, asistirán, entre otros, el director Gregorio Rocha, además de actores como Aitana Sánchez Gijón, Juan Diego Botto, Eduard Fernández, Malena Alterio o Jordi Aguliar. Hasta el 6 de mayo, en las pantallas móviles del desierto se proyectará en 35 milímetros —y en algunos casos en DVD— una selección del mejor cine español de 2011, como la película ganadora de los Goya 2012 No habrá paz para los malvados, o Chico y Rita, candidata a los Oscar de Hollywood.