El actor gitano de nacionalidad bosnia Nazif Mujic, galardonado con el premio a la mejor interpretación masculina en el Festival de Cine de Berlín en 2013 por La mujer del chatarrero, de Danis Tanovic, se ve obligado a vender su Oso de Plata porque no conseguía alimentar a su familia. A finales de diciembre, publicó un anuncio en internet en el que pedía 5.000 euros. Aceptó los 4.000 euros del jefe de un bar local, Senadin Cosic, quien en declaraciones a AFP asegura que «no soy ningún coleccionista y he comprado la estatuilla, sobre todo, para ayudar a Nazif. Es un hombre enfermo que no puede trabajar y debe alimentar a sus tres hijos. El Oso está en mi casa, pero voy a donarlo a un museo«. A su vuelta del festival, el actor fue recibido en su localidad como un héroe. Muy rápido, cayó en el anonimato y la pobreza. En 2014, le rechazaron su solicitud de asilo en Alemania. Diabético insulinodependiente desde hace tres años, asegura que su familia sigue subsistiendo gracias a la colecta de chatarra: «Aporto 6 o 7 marcos al día [3,5 euros]«. Con el dinero de la estatuilla, Mujic, que tiene un hijo de 5 años y dos hijas de 8 y 10 años, dice que ha pagado las deudas que tenía con la compañía eléctrica y en una tienda.