Por primera vez, una serie de televisión forma parte de la sección oficial, fuera de concurso, del Festival de Cine de San Sebastián. Se trata de los dos primeros episodios de La peste, de Alberto Rodríguez, protagonizada por Pablo Molinero y Paco León. Ambientada en la esplendorosa Sevilla de 1587, durante una epidemia de peste, un hombre regresa, honrando su palabra, para rescatar al hijo de un amigo fallecido. Para Paco León, el hecho de que esta serie se haya incluido en la sección oficial de San Sebastián es un síntoma de que se están difuminando las barreras entre formatos. Y Rodríguez lo tiene claro: “Yo sigo haciendo una historia para que se vea en una sala oscura o en un buen monitor, no en un móvil. Para mí, ver una película o una serie en un móvil es como beber un buen vino en un vaso de plástico”. Sí que figura en competición Der hauptmann (El capitán), de Robert Schwentke, situada en los últimos momentos de la II Guerra Mundial, donde un soldado de 19 años roba el uniforme de un capitán. Haciéndose pasar por un oficial, reúne a un grupo de desertores y comienza a matar y saquear a su paso a través de la golpeada Alemania nazi. La proyecciones de la sección oficial a concurso se clausura con Le lion est mort ce soir, de Nobuhiro Suwa, en la que Jean-Pierre Léaud, interpreta a un viejo actor atrapado por el pasado, ocupa la casa abandonada donde solía vivir el amor de su vida, encarnado por Pauline Etienne. Allí conoce a un grupo de niños que aprenden a ser directores de cine. Léaud hace un resumen pormenorizado de su filmografía, salpicado de loas continuadas a Truffaut, al que se refiere en varias ocasiones como “mi padre cinematográfico”, y que culminó explicando las dificultades que le planteó su papel en La muerte de Luis XIV a las órdenes de Albert Serra.