La proyecciones de las películas a concurso de la sección oficial del Festival de Cine de San Sebastián concluye con el realizador catalán Marc Recha, que presenta Un día perfecto para volar, todo un testamento de amor para su hijo Roc, que protagoniza la película. Se trata de una película familiar, rodada en el lugar donde viven los Recha, la música la han compuesto Marc y su hermano Pau y los protagonistas son su hijo de seis años y su amigo Sergi López. «Ha sido un rodaje milagrosamente fácil, teniendo en cuenta que bascula sobre un niño pequeño que está casi siempre en plano. ¿Y si no hubiera querido rodar, o se hubiera cansado?«, se pregunta López, quien no obstante destaca que Recha había «puesto en bandeja todo para que ocurriera algo«. Por su parte, el director canadiense Phillippe Lesage presenta Les démons, su primer trabajo de ficción en el que cuenta la historia de Félix, un niño de diez años imaginativo y con miedos, en un momento en que una serie de secuestros de jóvenes tiene lugar en Montreal. El director explica que el personaje de Félix se basa en su propia infancia y que en este film ha pretendido explorar esos demonios «que uno tiene en su niñez«, para lo que ha tenido que «sumergirse de nuevo en esa época«. Finalmente, la actriz Emily Watson recibe el Premio Donostia de esta edición en reconocimiento a su trayectoria profesional, y se confiesa algo abrumada por recibir un premio como éste. «Es muy extraño, y a la vez maravilloso«, declara antes de la gala, pues no se ve «suficientemente mayor» para un galardón así.
crónica de cine