La realizadora bosnia Jasmila Zbanic y el egipcio de origen armenio afincado en Canadá Atom Egoyan protagonizan la penúltima jornada de competición del Festival de Cine de San Sebastián. En For Those Who Can Tell no Tales, la nueva película de la directora bosnia, ganadora de un Oso de Oro en Berlín con Grbaviva, se enfrenta a las violaciones como arma de guerra desde el punto de vista de una turista australiana que protagonizó esos hechos en la vida real. La cinta recupera para la memoria colectiva la violación y asesinato de 200 mujeres musulmanas en la ciudad bosnia de Visegrado, donde se sumaron 3.000 víctimas durante la contienda. Atom Egoyan, por su parte, presenta Condenados, donde recrea un suceso ocurrido en 1994 en un pequeño pueblo del sur de Estados Unidos cuando aparecieron los cadáveres torturados de tres niños de ocho años en un lago y se acusó a otros tantos adolescentes, declarados seguidores de ritos satánicos, en un juicio sin pruebas. Egoyan asegura que la cinta no «juzga» lo que pasó. Como dramaturgo «lo puedo exponer«, dice, y dirigir a los actores para crear un equilibrio emocional y «dar una perspectiva más objetiva, paradójicamente, porque los actores son más naturales que las personas reales«. Así mismo el actor, cantante, bailarín y «showman» australiano Hugh Jackman recibe el Premio Donostia, con el que el Festival le reconoce una carrera «versátil, brillante e imparable«, y asegura que siempre recordará esta noche: «Nunca olvidaré esta ciudad» y dedica el premio al equipo de Prisioneros, su última película, dirigida por el canadiense Denis Villeneuve, que presenta en el festival y que se proyecta a continuación de la gala.