Naomi Kawase vuelve por tercera vez en una década a competir por la Concha de Oro en Festival de Cine de San Sebastián y lo hace con True Mothers, aunque no ha podido visitar Donostia para defender la película. En el filme, con el aval de la selección del Festival de Cine de Cannes, la cineasta nipona vuelve a tratar uno de sus temas habituales: la maternidad. Kawase presenta la historia de una pareja que no puede tener hijos y que decide adoptar un bebé de una adolescente que se ha quedado embarazada y a la que su familia fuerza a la adopción. La obra, una incursión en un microcosmos familiar en el que intervienen dos madres, una biológica y otra adoptiva. Se completa la jornada con Wuhai, que el director Ziyang Zhou presenta vía satélite. Se trata de un thriller social de momentos trágicos, que el propio director sitúa en el «género realista y de emociones«, del que destaca su inmersión en «la familia y en la naturaleza humana«. Finalmente, Viggo Mortensen recibe el Premio Donostia en una emotiva gala en la que el cineasta Agustín Díaz Yanes es el encargado de entregarle el galardón. Mortensen también es obsequiado con dos camisetas de fútbol, la del San Lorenzo de Almagro, su equipo, y la de la Real Sociedad, ambas entregadas por el jugador txuri-urdin, Asier Illarramendi. En su discurso, Mortensen asegura que «el Covid- 19 nos ha jodido a todos pero solo es un obstáculo más. No olvidemos que la vida es un regalo. Hemos de seguir adelante, acompañando a los que están solos y honrando a los que ya no están«.