Por primera vez, una película de animación que opta a la Concha de Oro del Festival de Cine de San Sebastián. Se trata de The Boy and The Beast, del japonés Mamoru Hosoda, que ha ganado tres veces el premio a la mejor película de animación en el Festival de Cine de Sitges, con Wolf Children, Summer Wars y La chica que saltaba a través del tiempo. Ahora presenta a un niño solitario que vive en Tokio y una criatura sobrenatural, aislada en un mundo imaginario, que se convierte en su amigo y guía espiritual. Por otro lado, High-Rise, de Ben Wheatley, basada en la novela Rascacielos, de J.G Ballard, está protagonizada por Tom Hiddleston, Sienna Miller, Jeremy Irons, Luke Evans y Elisabeth Moss. El filme presenta un rascacielos caótico al que se traslada un doctor que acaba comprobando que sus habitantes ni siquiera necesitan salir al exterior. Hasta que un día falla la electricidad y asoma el caos. FInalmente, el cineasta hispano-uruguayo Federico Veiroj, recordado por La vida útil, trae a Donostia El apóstata, el drama de un hombre de treinta y pico años, que debe apostatar ante jurisdicciones, autoridades, burocracias y otras membresías vitales para renunciar al pasado y dar la bienvenida al futuro. El film, inspirado en la historia personal de Álvaro Ogalla -protagonista y co-guionista de la cinta y amigo del director- es una película española, en coproducción con Uruguay y Chile.