Si el año pasado Loreak tenía el digno honor de ser la primera película hablada en euskera que competía en la sección oficial del Festival de Cine de San Sebastián, este año el cine euskaldun se hace también un merecido hueco a competición con Amama, de Asier Altuna. Ambientada en el hermético entorno de un caserío, la abuela del título afronta con una vívida pero ausente mirada el final de una época. Sus tres nietos reniegan de la tradición familiar y ninguno de ellos se hará cargo del preservar intacto el legado generacional que obcecadamente protege su padre y acata su madre. La película se nutre de las experiencias del director en el caserío familiar y de los poemas de Kirmen Uribe. Además, Pablo Agüero presenta su tercer largometraje, Eva no duerme, en el que tras la muerte de Eva Perón, la figura más amada y más odiada de Argentina, un gran especialista se encarga de embalsamarla hasta lograr un resultado perfecto. Pero se suceden una serie de golpes de Estado en Argentina y algunos dictadores quieren borrar el legado de Evita de la memoria popular.