La película Diez años y divorciada, de la realizadora yemení Khadija Al-Salami, consigue el premio a mejor largometraje en el XIV Festival de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián, que clausura con la coproducción francocanadiense Fatima, de Philippe Faucon. El palmarés se completa con el galardón del público joven al mejor cortometraje, concedido a Para Sonia, del español Sergio Milán, y el premio Amnistía Internacional, otorgado al documental Among the Believers, de Hemal Trivedi y Mohammed Ali Naqvi. El filme de Al-Salami lleva a la ficción la historia de Noyud Ali, una niña del Yemen que fue forzada a casarse a los 10 años y que luego se rebeló contra una situación que es habitual en su país.