La pequeña aldea de Ascaso, un núcleo ubicado en el Pirineo de Huesca con tan sólo siete habitantes empadronados y seis casas que todavía carecen de suministro eléctrico, inaugura la quinta edición de la que llaman con orgullo sus promotores la Muestra de Cine más pequeña del Mundo. Una muestra que este año rinde un especial homenaje al cincuenta aniversario del estreno de La caza, del realizador aragonés Carlos Saura, con la proyección de su película en la peculiar sala de cine habilitada al aire libre. Hace un par de años, una operación de crowfunding consiguió reunir 5.000 euros de sesenta patrocinadores para la rehabilitación de la borda junto a la que se proyectan las películas que dan vida al festival. Para la actual edición se han programado largometrajes como Rams, cinta islandesa que ganó la Espiga de Oro en Valladolid; Demain, un documental que habla de alternativas a la explotación que ganó un premio César en Francia; y O menino e o mundo, una película de animación brasileña que fue nominada a los Óscar. Además el festival proyectará los dos últimos trabajos de Marc Recha y Jonás Trueba.