Pocas horas después de que las autoridades de Shanghái dieran luz verde a la apertura de más de 200 salas para este sábado 28 de marzo, el gobierno se ha echado atrás y ha ordenado el cierre inmediato de todos los exhibidores, debido al temor de una nueva ola de contagios por el coronavirus. Alrededor de 500 salas de todo el país habían intentado volver a abrir esta semana pasada, pero los resultados en taquilla fueron paupérrimos, con una media de menos de una persona por sesión. La reapertura estaba siendo escalonada y con la autorización de organismos gubernamentales locales, que verificaron que se cumplía con los requisitos de higiene y desinfección.