El Gobierno de Argentina cesa al cineasta Luis Puenzo como presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), principal ente cinematográfico del país, tras las protestas contra su gestión por parte de diversas organizaciones del sector. «Con el objetivo de dar atención inmediata a la resolución de los temas urgentes del Instituto, el mismo estará bajo la conducción del señor Nicolás Batlle como vicepresidente en ejercicio de la presidencia, de acuerdo a lo que indica la Ley de Cine vigente«, señala el Ministerio de Cultura en un comunicado. En una carta dirigida al ministro de Cultura, Tristán Bauer, el Colectivo de Cineastas, una de las organizaciones críticas con Puenzo, señaló esta semana que «se ha generado un enorme consenso en el heterogéneo universo del cine nacional» y «la comunidad cinematográfica dice que su gestión ya no va más«. Entre sus reclamaciones, el colectivo subraya que en sus más de dos años al frente del organismo, Puenzo no llevó adelante políticas que impulsen la producción de cine en las provincias, se desfinanció el área, puso trabas a los estrenos de filmes argentinos, no escuchó «ninguna de las decenas de propuestas» de asociaciones del sector y desfavoreció el cine de las productoras medianas, pequeñas y el cine independiente.