La decepción llega a esta edición del Festival de Cine de Cannes con la obra de unos cineastas consagrados en anteriores ediciones del Certamen. Por un lado, Brillante Mendoza presenta Ma’Rosa, un drama social que transcurre en los callejones de Manila. Cámara vibrante al hombro, realismo casi documental, representación sin concesión de un día a día de supervivencia en las chabolas de Manila, ya desde las primeras imágenes la película desvela el estilo radical e innovador impuesto internacionalmente por este cineasta procedente de la publicidad. Por otro lado, los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne regresan a la sección oficial con La Fille Inconnue, protagonizada por la actriz francesa Adèle Haenel como una joven médica de familia que tiene un gran sentimiento de culpa por haber ignorado a una chica que le pidió ayuda en el consultorio y a la que encuentran muerta no lejos de allí. Los Dardenne regresan de esta forma a los suburbios de Liège, su ciudad natal y el lugar en el que filman con mayor frecuencia, para narrar la historia de una investigación en un entorno médico.