Jean-Pierre y Luc Dardenne colaboran por quinta vez con Fabrizio Rongione, que ocupa esta vez uno de los papeles protagonistas junto a Marion Cotillard, y firman Deux jours, une nuit (Two days, one night), un drama social que guarda ciertas similitudes con Rosetta, Palma de Oro en1999, donde se mostraba la búsqueda de un empleo por parte de una mujer joven. Desde aquel entonces, la coyuntura ha evolucionado, al igual que las aspiraciones de los hermanos Dardenne. «En la crisis económica y social en la que se encuentra sumida Europa actualmente, pensamos en hacer una película sobre una persona que está a punto de ser despedida con el consentimiento de la mayoría de sus colegas«, explica Luc Dardenne. En Deux jours, une nuit, la pareja de directores pone en escena a obreros sometidos a una competencia perpetua. Todos se encuentran en situaciones precarias y la protagonista comprende que su petición es muy delicada. Se trata de una mujer deprimida y resignada, «una incompetente» como la define Jean-Pierre Dardenne. La jornada se completa con la película de Naomi Kawase, producida por Luis Miñaro, Futatsume no mado (Still The Water), su octavo largometraje. La naturaleza no deja de regir el marco de expresión de Kawase y de guiar su camino desde sus inicios detrás de las cámaras, hasta el extremo de invitarla en ocasiones a participar como un personaje más. Rodada en la isla japonesa de Amami-Oshima, de donde es originaria su familia, Still The Water se inspira en una fábula que contaba la abuela de la directora. La película narra la experiencia espiritual «iniciática» de una pareja de adolescentes, encarnados en la pantalla por Jun Yoshinaga y Nijiro Murakami, que decide investigar tras la aparición de un cuerpo en alta mar. «Nuestra alma es compleja, vaga e imprevisible. Con esta historia, espero ver cómo el hombre madura al entrar en contacto con ese dios que llamamos Naturaleza«, afirma la directora.