El director australiano Justin Kurzel cierra las proyección a concurso de la presente edición del Festival de Cine de Cannes con una adaptación íntima de Macbeth. Tras Orson Welles (1948), Akira Kurosawa (Trono de sangre, 1957) y Roman Polanski (1971), Kurze se rodea de dos actores en la cima de sus carreras, Marion Cotillard, oscarizada en 2008 por La vida en rosa, y Michael Fassbender, actor fetiche de Steve McQueen descubierto gracias a Hunger, Caméra de Oro en el Festival de Cannes 2008. Frente a frente, encarnan a esos esposos con las manos ensangrentadas, corroídos por la avidez y el deseo hasta la locura. Así mismo, la ganadora de la sección Una cierta mirada, en la que se presentaron 19 películas procedentes de 21 países, es Hrútar (Rams), de Grímur Hákonarson. El Jurado, presidido por Isabella Rossellini, y compuesto por Haifaa al-Mansour, Panos H. Koutras, Nadine Labaki y Tahar Rahim, concede, así mismo, el premio del Jurado a Zvizdan (The High Sun), de Dalibor Matanić y el corrrespondiente a mejor dirección a Kiyoshi Kurosawa, por Kishibe Tabi (Journey to the Shore).