La Academia de Hollywood aprueba una serie de «cambios significativos» en la ceremonia de entrega de los Oscar. En primer lugar la gala se celebrará el 9 de febrero en vez del 23 de febrero, como se había anunciado previamente. Además, su objetivo es que la gala no sobrepase las tres horas de duración, para lo cual se ha decidido que los vencedores en determinadas categorías se anuncien durante las pausas publicitarias. Así mismo, se prevé la inclusión de una nueva categoría que reconocerá a la mejor película con un gran éxito popular, aunque, de momento, no se han detallado qué requisitos serán necesarios para acceder a esta categoría.