El gran director francés Alain Resnais, que a sus 92 años no puede asistir a la Berlinale, presenta fuera de concurso Aimer, boire et chanter (Amar, beber y cantar), en la que adapta una obra del dramaturgo británico Alan Ayckbourm. La cinta gira en torno a tres parejas que hacen teatro aficionado y están ensayando una obra. Poco a poco el espectador va descubriendo que las tres mujeres -encarnadas por Sabine Azema, Sandrine Kiberlain y Caroline Silhol– estaban enamoradas de un tal George, un personaje que nunca aparece y de quien solo se sabe que le queda poco tiempo de vida a causa de una enfermedad. En competición se presenta la escandinava Kraftidioten, de Hans Petter Moland, protagonizada por Stellan Skarsgard quien en un entorno noruego completamente nevado pasa de ciudadano ejemplar a vengativo padre del hijo asesinado. También a concurso se puede ver Tui Na (Blind Massage), del chino Lou Ye, película indaga en los distintos tipos de ceguera, ya sea irreversible o no, de nacimiento o accidental, desde un punto de vista que roza lo experimental y un tono que quiere ser «esperanzador».