Tras la presentación en la jornada inaugural de Django, de Etienne Comar, primera película en competición de la Berlinale, llega el turno de dos producciones procedentes de Estados Unidos, que es la que acapara mayor protagonismo, y Hungría. The Dinner (La cena), basada en el best-seller de Hermann Koch, está dirigida por el israelí-americano Oren Moverman, ganador del Oso de Plata al mejor guión en 2009 con The Messenger, y muestra a dos hermanos y sus respectivas parejas que debaten sobre el crimen cometido por los hijos de ambos. El filme está protagonizado por Richard Gere, quien acusa a Donald Trump de haber «elevado el mensaje de odio«. Testrol és lélekröl (On Body and Soul), dirigida por la húngara Ildiko Enyedi, gira en torno a una controladora de calidad de las reses que se abren en canal que rehuye todo contacto humano hasta que decubre comparte los mismos sueños que su jefe. Fuera de concurso se presenta T2 Trainspotting, nuevamente dirigida por Danny Boyle veinte años después de la película original que vuelve a estar protagonizada por Ewan McGregor, ausente en la Berlinale. Boyle defiende que su película puede verse «independientemente de la anterior», ya que lo que se establece entre ambas es una «conversación» y en que obviamente se juega la carta de la complicidad.