La gala de entraga de los Premios Yago se celebra en la veterana sala El Sol de Madrid, y comienza con un número musical en la que los acordes de Mac Navajas, en un guiño a la Premio de Honor concedido a Bárbara Rey, sirven para acompañar una letra que reivindia las segundas oportunidades. Porque los Yago son unos galardones que nacieron hace cinco años por iniciativa del actor y periodista Santiago Alverú para reparar «los olvidos, despistes, injusticias y flagrantes errores» de los Premios Goya. Isaki Lacuesta recoge su premio, el Yago Impepinable al Nominado No Ganador, y también el de la actriz Bárbara Lennie gana del premio al No Nominado, que no puede acudir a recogerlo.