Asura, la película más cara producida por el cine chino, dirigida por Peng Zhang, es retirada de las salas tras un decepcionante estreno comercial el pasado fin de semana. Se trata de una fantasía basada en la mitología budista que tuvo un presupuesto de producción de 750 millones de yuanes (unos 96 millones de euros). La recaudación del pasado fin de semana solo apenas superó los 49 millones de yuanes (6,2 millones de euros) en las salas de cine del gigante asiático, incluso a pesar de una ingente campaña de promoción publicitaria. Según los productores, el pobre resultado en la taquilla no fue la única razón por la que la cinta es retirada y señalan que están planeando reelaborar la película y lanzarla de nuevo en una fecha posterior.