James Meyers Jr., un padre soltero de la ciudad estadounidense de Concord, en Carolina del Norte, es detenido y deberá presentarse en los juzgados por no devolver una película en VHS que alquiló en el año 2002, en una tienda que lleva años cerrada. El hombre llevaba a su hija de 10 años a la escuela cuando la Policía le ordenó detenerse por llevar una luz de freno fundida. Al entregar su carné de conducir el agente comprobó que tenía una orden de arresto en su contra por no devolver la película Freddy el colgao, que alquiló hace catorce años. El Departamento de Policía de Concord le ha procesado bajo el cargo de «no devolución de una propiedad contratada» y agentes le trasladaron a la cárcel del Condado de Cabarrus, donde fue liberado bajo la promesa por escrito de presentarse ante la corte el próximo mes. Meyers ha explicado que no tiene ni idea de qué fue de la cinta y su historia se ha hecho tan famosa que hasta el director de la película que alquiló, Tom Green, le ha llamado por teléfono desde Australia para manifestarle su apoyo ante esta cómica situación. La orden de arresto había sido emitida el 28 de febrero de 2002.