La película Anime nere, de Francesco Munzi consigue los premios David de Donatello a la mejor dirección y a la mejor película y arrasa en la ceremonia pues se lleva en total nueve de las 17 estatuillas a las que aspiraba, entre ellas, mejor guión, producción, fotografía y banda sonora. Basada en una novela de Gioacchino Criaco sobre la Ndrangheta, se trata de un drama que trata de «desmitificar» a la mafia calabresa a través del relato del enfrentamiento entre dos clanes y las luchas internas en esa familia de tres hermanos y sus distintas maneras de ver la vida. El premio a la mejor actriz protagonista es para Margherita Buy por su interpretación en Mia madre, mientras que el reconocimiento al mejor actor protagonista es para Elio Germano, por su papel en Il giovane favoloso, de Mario Martone que se hace con los premios técnicos, pues es reconocida con las estatuillas a mejor escenografía (Giancarlo Muselli), mejor vestuario (Ursula Patzak), maquillaje (Maurizio Silvi) y peluquería (Aldo Signoretti y Alberta Giuliani). En la ceremonia de entrega también está presente como invitado de honor el director Quentin Tarantino, que viaja a Roma para retirar las dos estatuillas -que aún no había recogido- para la mejor película en lengua no italiana: Pulp Fiction (premiada en 1995) y Django desencadenado (en 2003).