El compositor y director de orquesta argentino Luis Bacalov, que en 1996 ganó el Oscar por la música del filme El cartero (Il postino), fallece a los 84 años en Roma. Nacido en Buenos Aires en 1933, Bacalov, que se radicó en Italia a los 26 años desarrollando una descollante carrera musical como intérprete, compositor, y creador de bandas sonoras de cine, fallece en el hospital San Filippo Neri de la capital italiana a causa de una complicación por un ataque cerebrovascular (ACV). Bacalov que comenzó trabajando para anuncios televisivos, rápidamente fue tentado por el cine y la televisión, realizando 169 composiciones para televisión, largo y cortometrajes cinematográficos, siendo en 1966 nominado a los premios de la Academia de Hollywood por la banda sonora del filme El Evangelio según San Mateo, de Pier Paolo Pasolini. En 2003 la Corte de Apelaciones de Roma lo condenó por haber copiado el tema de El cartero (Il postino), de la canción Nelle mie notti, de Sergio Endrigo. El caso se cerró con un arreglo económico. Bacalov fue autor de la música de diversas películas westerns y policiales. Trabajó para Federico Fellini, Pier Paolo Pasolini y Ettore Scola, entre otros, mientras que el director estadunidense Quentin Tarantino reutilizó su música para las cintas Kill Bill y Django desencadenado.
Día: 15 de noviembre de 2017
Muere la crítica Betty French Jarmusch
Betty French Jarmusch, la primera mujer que hizo en un diario estadounidense crítica teatral y cinematográfica, fallece a los 96 años, en Shaker Heights. Lo hizo con apenas 20 años, antes de casarse, en el Akron Beacon Journal, en Ohio, que por cierto aún sigue publicándose. French Jarmusch , madre del cineasta Jim Jarmush, empezó con las críticas y el periodismo de espectáculos en los años cuarenta. Había empezado con el periodismo en el diario del campus de la Universidad de Akron y fichó por el Beacon Journal para la sección de religión. Posteriormente encontró su lugar en la sección de espectáculos, primero como crítica de cine y teatro, y posteriormente como responsable de ella. . Además, escribió ensayos sobre cine, artículos para revistas e incluso un guion para un thriller sobre espías en Akron que nunca se rodó. En 1948 conoció a su marido, Robert Jarmusch, en una tienda de dulces en Akron. Al casarse, Betty French dejó el periodismo y se convirtió en voluntaria de diversos museos de arte, y siguió escribiendo hasta que cumplió los noventa años.