La 31ª edición de los Premios Goya congregó en la noche del sábado ante el televisor a 3.648.000 espectadores, un 23,1% de cuota de pantalla. La gala se emitió en La 1 y, sin ser números malos, es la peor cifra de audiencia de las tres últimas ediciones, presentadas todas por Dani Rovira. En 2016 fueron casi cuatro millones de espectadores (3.900.000) y en 2015, 3.839.000 espectadores. La emisión de la gala logró el «minuto de oro» a a las 23.25 horas, con 4.268.000 telespectadores y un 25,1% de cuota de pantalla. Un total de 9.777.000 espectadores vieron en algún momento la ceremonia emitida por La 1 en la que Tarde para la ira se llevó el premio a mejor película y Un monstruo viene a verme consiguió 9 estatuillas. Lejos queda la retransmisión de los Goya de 2010, presentados por Andreu Buenafuente, cuando fueron 4.656.000 espectadores (un 26,4% de cutoa) los que siguieron la gala. Hasta la fecha sigue siendo la ceremonia de los preimos del cine español más vista de la historia.