Un jurado de Los Angeles absuelve por plagio de forma unánime a los productores de la película El último samurái. En el año 2005, los hermanos Aaron y Matthew Benay demandaron a los productores del largometraje en el que Tom Cruise encarnaba al capitán Nathan Algren por supuesto robo del guión. Los hermanos y guionistas, alegaban que ellos habían escrito la misma historia, que también llevaba por título El último samurái, en el año 2000.