Tal día como hoy hace 120 años los hermanos Lumière proyectaron por primera vez en público sus cortometrajes en un sótano del Grand Café de París. El precio de la entrada fue de un franco y entre los 33 espectadores que tomaron asiento estaban también los hermanos alemanes Skladonowsky. Apenas cuatro semanas antes, ellos también habían dado a conocer una película con sus bioscopio en Berlín. El Grand Café, que se alzaba cerca de la Ópera Garnier de París, ya no existe. En su lugar se levanta un hotel en cuya fachada una placa recuerda lo ocurrido allí el 28 de diciembre de 1985. A las proyecciones de películas mudas en cafés, locales de variedades o carpas de circo pronto siguieron las realizadas en grandes y pequeños espacios.